El gobierno de transición de Siria y el derecho internacional

Escrito para el componente:
Construcción de Paz y Transiciones

 

El gobierno de transición de Siria y el derecho internacional

Introducción

El derrocamiento de Bashar al-Assad en diciembre de 2024 marcó un momento crucial en la tumultuosa historia de Siria. El posterior establecimiento de un gobierno de transición bajo la presidencia de Ahmed al-Sharaa ha iniciado un complejo proceso de reestructuración política, reconciliación social y reactivación internacional. La reciente declaración de la Unión Europea dando la bienvenida a este nuevo gobierno subraya el optimismo cauteloso de la comunidad internacional y los desafíos que se avecinan, que incluyen la incorporación del derecho internacional a las costumbres de este nuevo gobierno (el nuevo ministro de Relaciones Exteriores sirio asiste al Consejo de Seguridad de la ONU en su primera aparición en Estados Unidos desde la caída de Assad, Siria mantiene un diálogo nacional para trazar un camino después de Bashar al-Assad). El 29 de marzo de 2025, el presidente Ahmed al-Sharaa anunció la formación de un gabinete de transición de 23 miembros, lo que indica un compromiso con la inclusión mediante el nombramiento de personas de diversos orígenes étnicos y religiosos, incluidos representantes alauitas, drusos y cristianos. En particular, Hind Kabawat, una defensora cristiana del diálogo interreligioso y el empoderamiento de las mujeres fue nombrada parte del nuevo gabinete. Esta medida tiene como objetivo superar las divisiones sectarias y fomentar la unidad nacional entre la población siria. (El presidente de Siria, al-Sharaa, forma un nuevo gobierno de transición)

Sin embargo, la composición del gobierno ha suscitado preocupación debido a la influencia dominante de Hay’at Tahrir al-Sham (HTS), un grupo islamista con una historia polémica por sus posiciones fundamentalistas. Si bien la participación de HTS aporta experiencia organizacional, también genera presión respecto al compromiso del gobierno con los principios democráticos y los derechos humanos. (La historia de dos Sirias: la apertura del libre mercado siembra el resentimiento hacia los nuevos gobernantes). A pesar de lo anterior, la Conferencia de Diálogo Nacional celebrada el 25 de febrero de 2025 fue un paso significativo para dar forma al futuro político de Siria y su compromiso con los principios del derecho internacional. (El actual Diálogo Nacional de Siria es una oportunidad perdida, El diálogo nacional en Siria: Un paso adelante o un preocupante …)

Reformas Legales y Fortalecimiento Institucional

En marzo de 2025, el presidente Al Sharaa firmó una constitución provisional para guiar a Siria durante un período de transición de cinco años. El derecho internacional se menciona explícitamente una vez para decir: “Estos crímenes, que constituyen crímenes de guerra, crímenes de lesa humanidad y genocidio, constituyen un ejemplo flagrante de la violación de los valores humanos y del derecho internacional”. La Constitución consagra la ley islámica como fuente principal de legislación, al tiempo que se compromete a proteger los derechos de todas las comunidades étnicas y religiosas.  Sin embargo, en su artículo 12 se establece: “Obligaciones del Estado, Tratados internacionales: 1. El Estado protegerá los derechos humanos y las libertades fundamentales, y garantizará los derechos y libertades de los ciudadanos. 2. Todos los derechos y libertades estipulados en los tratados, cartas y acuerdos internacionales de derechos humanos ratificados por la República Árabe Siria se consideran parte integrante de la presente Declaración Constitucional. (https://constitutionnet.org/sites/default/files/2025-03/2025.03.13%20-%20Constitutional%20declaration%20%28English%29.pdf )

La reforma de los marcos jurídicos e institucionales de Siria es crucial para establecer el Estado de derecho y prevenir futuros abusos. Será fundamental armonizar la legislación nacional con el derecho internacional, incluida la Convención contra la Tortura. Los esfuerzos deben centrarse en la creación de órganos judiciales independientes, la garantía de juicios justos y la protección de las libertades civiles. (Justicia para las víctimas de las atrocidades de Assad en Siria, Balkees Jarrah). El gobierno de transición de Siria se ha mostrado abierto a la colaboración internacional en la búsqueda de justicia y los esfuerzos de reconstrucción. Si bien Siria no es parte del Estatuto de Roma, la Corte Penal Internacional (CPI) aún puede ejercer jurisdicción bajo ciertas condiciones. Por ejemplo, la CPI ha reclamado anteriormente jurisdicción sobre crímenes que involucran deportaciones forzadas a Estados miembros, un precedente que podría aplicarse a los refugiados sirios en países como Jordania. (La Corte Penal Internacional debería enjuiciar a Assad en Siria). La reforma de los marcos jurídicos e institucionales de Siria es crucial para establecer el Estado de derecho y prevenir futuros abusos. Será fundamental armonizar la legislación nacional con las normas internacionales de derechos humanos, incluida la Convención contra la Tortura. Los esfuerzos deben centrarse en la creación de órganos judiciales independientes, la garantía de juicios justos y la protección de las libertades civiles. (Justicia para las víctimas de las atrocidades de Assad en Siria, Balkees Jarrah)

Relaciones Internacionales y Dinámicas Regionales

La Unión Europea ha expresado su apoyo al gobierno de transición de Siria, haciendo hincapié en la importancia de un proceso político inclusivo y dirigido por Siria. La disposición de la UE a colaborar con el nuevo gobierno depende de su adhesión a los principios de paz, inclusión y respeto de los derechos humanos. La UE también ha destacado la importancia de la Conferencia de Diálogo Nacional y la necesidad de una justicia transicional integral para garantizar la rendición de cuentas y la reconciliación nacional.

La reintegración de Siria en la comunidad internacional enfrenta obstáculos, particularmente en lo que respecta a sus relaciones con Estados Unidos. Si bien el nuevo ministro de Relaciones Exteriores sirio, Asaad al-Shibani, hizo una aparición notable en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, Estados Unidos sigue siendo cauteloso, mantiene las sanciones y expresa preocupaciones sobre la composición y las políticas del gobierno. (El nuevo ministro de Relaciones Exteriores sirio asiste al Consejo de Seguridad de la ONU en su primera comparecencia ante EE.UU. desde la caída de Assad)

A nivel regional, la participación de Siria en la próxima cumbre de la Liga Árabe en Bagdad ha provocado controversia, especialmente en Irak, donde las facciones políticas están divididas sobre la invitación del presidente al-Sharaa debido a sus afiliaciones pasadas. Estos acontecimientos ponen de relieve las complejidades de la diplomacia regional de Siria y los desafíos de superar los agravios históricos. (Bagdad invita al nuevo presidente sirio a una cumbre, lo que desata la división política en Irak)

Conclusión

El derecho internacional desempeñará un papel fundamental en los esfuerzos de reconstrucción y consolidación de la paz de Siria después del conflicto. Como se ha descrito anteriormente y tras el derrocamiento de Bashar al-Assad y el establecimiento de un gobierno de transición, Siria se enfrenta a la monumental tarea de reconstruir sus instituciones, garantizar la justicia por las atrocidades cometidas en el pasado y fomentar la reconciliación nacional. Los marcos y mecanismos jurídicos internacionales ofrecen orientación y apoyo para hacer frente a estos desafíos.

La justicia transicional es esencial para abordar el legado de violaciones de derechos humanos cometidas durante el conflicto sirio. Mecanismos como las comisiones de la verdad, los programas de reparación y las reformas institucionales pueden ayudar a reconocer el sufrimiento de las víctimas y promover la restauración . El Mecanismo Internacional, Imparcial e Independiente (IIIM, por sus siglas en inglés), establecido por la ONU, está recopilando y preservando activamente pruebas de crímenes de guerra, lo que indica un compromiso con la rendición de cuentas. (Justicia para las víctimas de las atrocidades de Assad en Siria)

A pesar de estas oportunidades, el camino de Siria hacia la paz está plagado de desafíos. La fragmentación política, las preocupaciones de seguridad actuales y la necesidad de una gobernanza inclusiva requieren una navegación cuidadosa. Garantizar que todos los grupos étnicos y religiosos estén representados y sean escuchados en el proceso de reconstrucción es esencial para una estabilidad duradera. Sin embargo, el derecho internacional proporciona un marco para que Siria aborde las injusticias del pasado, reconstruya sus instituciones y fomente la reconciliación nacional. A través de mecanismos de justicia transicional, reformas legales y cooperación internacional, Siria puede sentar las bases para un futuro pacífico e inclusivo. El compromiso de los dirigentes nacionales y de la comunidad internacional, así como la incorporación de los avances en materia de derecho internacional en los últimos años, serán cruciales para hacer realidad esta visión.

*Nota del editor: el 16 de mayo de 2025 el gobierno de Estado Unidos levanto las sanciones contra Siria.

Las opiniones acá consignadas no representan la postura del CIV ni de las entidades a las que los autor@s se encuentran o se encontraban vinculad@s.

Andrés B. Muñoz Mosquera es especialista en derecho internacional y relaciones internacionales, abogado y ex juez, especializado en derecho institucional y de los tratados, y en la intersección del derecho internacional y la religión. Es doctor de la Universidad de Leiden, máster por The Fletcher School of Law and Diplomacy y licenciado en Derecho por la Universidad Complutense/Europea. Es licenciado en la Escuela de Defensa de la OTAN y por la US Army JAG School. Su tesis doctoral, Organización del Tratado del Atlántico Norte: An International Institutional Law Perspective, explora los marcos jurídicos que rigen las organizaciones internacionales, utilizando la OTAN como caso de estudio. Fue el quinto Director de la Oficina de Asuntos Jurídicos del Cuartel General Supremo de la OTAN durante once años, tras trece como adjunto. Se desplegó con la ONU en Sarajevo y posteriormente reunió pruebas de crímenes de guerra para el TPIY, representó a España en la Unión Internacional de Telecomunicaciones y actuó como perito ante el Parlamento británico y el Ministerio de Asuntos Exteriores suizo. Fue consultado para la redacción de la Ley de Prevención de Escudos Humanos de Hamás de Estados Unidos y de la Ley de Prevención de Escudos Humanos de Hamás. Ha sido becario en la Marine Corps University y en The Fletcher School, y ha impartido clases, entre otras, en la Universidad Reichman, la Sorbona, West Point y la Universidad Nacional de Defensa. Ha desarrollado el concepto de Operaciones Jurídicas. Imparte clases pro bono en la Universidad Católica de Murcia, y ha recibido numerosos premios. Se ha incorporado al Clough Centre del Boston College como Visiting Scholar.

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